La habilidad motriz
Pensaremos en cuando gateaba, y nos parecerá increíble su seguridad y nueva autonomía! Ya a los 19 meses el bebé gateará no sólo por el suelo, sino que también será capaz de subir escaleras, aunque tendremos que estar pendientes porque nos pedirá ayuda para bajarlas...
Caminará tan bien que podrá arrastrar algo mientras lo hace... y a los 20 meses es muy probable que ya pueda correr y saltar!
En cuanto a la psicomotricidad fina tendrá un control importante de sus manos, pudiendo pasar un líquido de un recipiente a otro sin derramarlo o comer con una cuchara sin tirar la comida
A nivel musical esta etapa se traduce en proporcionarles una gran variedad de recursos para la exploración y desarrollo de todas estas nuevas habilidades. Por eso las actividades cada vez les brindarán más autonomía, comenzando a tener al bebé sentado al lado o delante en vez de encima, para afianzar estas nuevas capacidades con una seguridad renovada.
Veremos cómo cada vez más rápidamente nos siguen e imitan, y como incluso comenzarán a proponer por iniciativa propia acciones relacionadas con todo lo que han ido aprendiendo.
La habilidad visual
Hemos comentado ya que entre los 16 y los 18 meses la coordinación mano - ojo del bebé ha mejorado notablemente. Pues bien, ahora ya será capaz de apilar cubos al menos 4 alturas, y una de sus actividades favoritas será derribarlos después. Este nuevo desarrollo visual le permitirá con una hoja de papel grande y una pintura gruesa imitarnos si nos ponemos a su lado a dibujar, tratando de hacer formas o dibujos como los que nosotros hagamos... aunque el resultado final será todavía bastante diferente....
Es una etapa ideal para los juegos encajables, atar cordones, construcciones... a si que aprovechad para adquirir recursos que le ayuden a desarrollar toda esta cantidad de nuevas habilidades.
Para estimular el descubrimiento visual a nivel musical les daremos instrumentos que requieran más precisión a la hora de tocar, como las energy bars, o los xilófonos. También les seguiremos cantando historias con nuestros libros, y les animaremos a que pasen las hojas y vayan señalando de manera más autónoma a los protagonistas y lo que van haciendo.
Conducta social
Habla, audición y lenguaje
Hacia los 20 meses de edad el bebé tendrá una gran cantidad de recursos comunicativos que le permitirán interactuar de manera bastante autónoma con su entorno.
Comenzará poco a poco a dejar los pañales y a comunicar a sus padres sus necesidades, con palabras y señalando lo que quiere. Ya conocerá unas 20 palabras, de las que utilizará con fluidez al menos la mitad, e irá incorporando nuevos sonidos como g, k, l, s.
Comenzará poco a poco a dejar los pañales y a comunicar a sus padres sus necesidades, con palabras y señalando lo que quiere. Ya conocerá unas 20 palabras, de las que utilizará con fluidez al menos la mitad, e irá incorporando nuevos sonidos como g, k, l, s.
Es una etapa mágica en la que nos intentarán explicar sus experiencias y sentimientos con sonidos, palabras, gestos y señales.
Sabrán distinguir de manera básica lo que se puede y no se puede hacer, y obedecerán órdenes sencillas como "come" o "para".
Si hemos trabajado con ellos, reconocerán objetos por su nombre, y serán capaces de cogerlos de una caja según los nombremos.
Sabrán distinguir de manera básica lo que se puede y no se puede hacer, y obedecerán órdenes sencillas como "come" o "para".
Si hemos trabajado con ellos, reconocerán objetos por su nombre, y serán capaces de cogerlos de una caja según los nombremos.
Al final de esta etapa uno de sus juegos favoritos será repetir lo que decimos, imitando nuestras frases para mejorar sus habilidades comunicativas y comenzando a ligar dos palabras seguidas en su afán por hacer frases.
Todo esto es un gran esfuerzo por comunicarse con más exactitud.
En Kindermusik sabemos que es una etapa ideal para retomar sus canciones favoritas y que empiecen a cantarlas de manera autónoma. Preparad objetos y los refuerzos motrices para desde la Respuesta Física Total comenzar a hablar y a ligar palabras con la ayuda de la música.
Y es que este proceso con el hilo conductor de la música es mucho más sencillo, ya que ayuda a que todas las partes del cerebro trabajen de manera coordinada y den un coherencia al vocabulario, a las frases, que difícilmente conseguiremos con otro medio.
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