El poder del ritmo en la palabra

Esta semana he sido mamá de una preciosa niña, y con una nueva vida han venido muchas nuevas experiencias! Ser madre abre una nueva perspectiva a mi actividad profesional como profesora de sensibilización musical, ya que comienzo a ver muchas aplicaciones a la vida diaria de todos los contenidos que solemos desarrollar en las clases. 

Es por eso que, si las fuerzas y el tiempo me acompañan, comienzo una nueva sección del blog dedicada a "actividades", en la que podréis encontrar consejos y recursos para que el día a día ... y la noche a noche. 
Intentaremos que nuestra experiencia como padres pueda ser óptima con la ayuda del ritmo y la música!

Dormir a un bebé nervioso puede ser una tarea difícil, sobretodo por la noche cuando papás y mamás estamos cansados. Los bebés se calman con el sonido de nuestra voz, pero si además elegimos unas palabras que sigan un ritmo estable y lo apoyamos con el movimiento su efecto calmante sobre ellos será mucho más efectivo. 

Por poner un ejemplo, si recitamos poniendo énfasis (apoyando, dando más intensidad) en las sílabas tónicas (en negrita), el propio efecto rítmico de las palabras calmará de una manera mucho más eficiente al bebé:

Hola Ana, hola Ana, hola co moes tas
Yo stoy bien! Yo stoy bien!
Tu comoes tas Tu comoes tas


Es importante que se comience a un tempo adecuado a recitarlo, un tiempo que sea lo suficientemente activo para que el bebé lo incorpore pero no demasiado rápido porque conseguiremos el efecto contrario; que se ponga más nervioso.
Iremos repitiendo las frases que hemos escogido pero adaptándonos al estado del bebé; según se va calmando más despacio, y si hay un nuevo brote de llanto algo más deprisa.
Con paciencia si no está muy nervioso es muy probable que en unos 15 minutos haya llegado a dormirse.

IMPORTANTE: no dejar de golpe de recitar ni de mover al bebé! El ritmo cada vez es más lento, nuestra voz cada vez es más suave, y nos aproximamos lentamente a la cuna, dejando al bebé con mucha suavidad.
Cuando le hemos dejado, y si queréis asegurar el éxito de la operación, poned una mano sobre la barriguita del bebé y muy suave seguid el ritmo mientras susurráis vuestras frases, acabando casi con unas caricias.

Buenas noches... y buena suerte!