La evolución del bebé en los primeros tres meses de edad


En Kindermusik trabajamos desde los tres meses de edad y a través de la música las habilidades motriz, visual, social, de habla, audición y lenguaje.
Para nosotros es esencial saber desde qué base evolutiva partimos y con qué habilidades cuenta ya el bebé, cómo hay que desarrollarlas, y qué nuevas habilidades habrá que desarrollar a partir de aquí.


La habilidad motriz

La mayor parte de los movimientos de los niños recién nacidos son reflejos; el sistema nervioso del bebé no es capaz de llevarlos a cabo voluntariamente.
A partir de las cuatro semanas, cuando está despierto y de espaldas, tiene tendencia a colocar la cabeza a un lado u a otro y puede llegar a levantar la cabeza brevemente. También podrá rodar hasta quedarse de espaldas.
A partir de las seis semanas cuando está tumbado hacia arriba puede subir las rodillas y arrimar codos y rodillas hacia el cuerpo. A las ocho semanas ya podrá levantar cabeza y pecho.


En el curso de los dos primeros meses el bebé mantiene la mayor parte de tiempo las manos fuertemente cerradas; si se le coloca una pelota la apretará.
Durante los tres primeros meses le encantará patalear, y si se le sostienes y le llevas hacia abajo pataleará con fuerza. Si tratamos de empujar sus pies notaremos que opone resistencia con bastante fuerza. Hacia el final de los tres primeros meses ya podrá mantener la cabeza sin balanceo. La mayor parte del tiempo tratará de alcanzar objetos y se pondrá contento si lo consigue.

Este es el momento en que en Kindermusik empezamos a desarrollar las habilidades motrices a través de la música.
La pulsación musical proporciona un medio ideal para hacerles sentir diferentes movimientos de manera coordinada. A demás diferentes tipos de movimientos pueden estar ligados a diferentes ritmos y carácteres musicales, proporcionando desde el inicio de la vida imaginación y posibilidad a carácter y movimiento. A demás incorporamos momentos de exploración de diferentes objetos con diferentes texturas, colores, formas, tamaños, sonidos... que crean un entorno muy estimulante para los bebés.


La habilidad visual


Durante el primer mes los bebés son capaces de distinguir luz y oscuridad; es probable que sigan el movimiento de la luz, y si escuchan un ruido fijarán la mirada en el punto de donde procede.

En el segundo mes suelen mostrar curiosidad por lo que le rodea; siguen objetos coloridos e incluso el movimiento de una persona. 
A partir del tercer mes perciben distintos objetos y mueven la cabeza hacia los sonidos procedentes de distintas direcciones.
Alrededor de las seis semanas empiezan a observar y reconocer caras familiares;  y ya empezarán a sonreír!

El programa de Kindermusik Cuddle & Bounce toma como inicio este punto de partida, en el que el bebé comienza a observar y a reconocer su entorno; y proporcionamos los recursos para desarrollar esta capacidad de distinguir objetos y localizarlos espacialmente en un entorno positivo y lleno de música. 



La conducta social

El primer contacto social se da con la madre; el tomarlo en brazos o acariciarlo representa el origen  en la adquisición de una conducta social. Sostener firme y cariñosamente al bebé le proporciona tanto seguridad y como consuelo. 
Ya hemos comentado que alrededor del segundo mes el bebé sonríe con frecuencia; la parte social de la sonrisa se da a partir del tercer mes;  es impresionante ver cómo son capaces de devolver la sonrisa!

En Kindermusik cada actividad considera el área social, ya sea en actividades que involucran a todo el grupo o en actividades que involucran únicamente a madre e hijo. 
Es muy frecuente trabajar danzas en círculo, en las que los bebés no sólo aprenden más sobre su espacio, sino también sobre los otros niños y mamás, a los que tocan y saludan con diferentes coreografías. 
También desarrollan su carácter social en los momentos de exploración de diferentes instrumentos con el resto de bebés ... y se producen reacciones muy contagiosas!. 

Y uno de los momentos más especial de las sesiones son las actividades centradas en el trabajo de madre e hijo; nuestro objetivo aquí es reforzar los vínculos que os unen y conocer un poco más a nuestros bebés a través de la música.


El habla, la audición y el lenguaje


Durante los tres primeros meses todos los sonidos emitidos son reflejos, pero son la base a partir de la se desarrollará el habla. Los padres, como en todas las demás áreas, son el modelo, y deben fomentar que el bebé explore. 

Cuando articulamos palabras y frases estamos proporcionando ejemplos de ritmo y entonación que el bebé irá poco a poco incorporando a su exploración, al igual que con la música y los sonidos. Con estos ejemplos y a partir de las ocho semanas comienza la etapa del parloteo y comenzará la etapa de imitación y mostrará una mayor atención a todos los sonidos.

A partir de los tres primeros meses explorará de manera autónoma con su voz, buscará la fuente de origen del sonido y mostrará interés en escuchar música. Es muy normal que en esta etapa ya pueda hacer dos sonidos diferentes, uno detrás de otro.



En Kindermusik trabajamos la audición desde muy diferentes perspectivas, siempre buscando hacer sentir el ritmo de las palabras y de la música a partir de una Respuesta Física Total. La RFT  se basa en integrar el máximo número de sentidos para poder desarrollar una capacidad de la manera más completa posible. Así pues en una frase incorporaremos entonación musical, movimiento corporal siguiendo el ritmo, y en muchas ocasiones espejos para que mamá y bebé se miren y el bebé pueda imitar los movimientos de la boca, incluyendo también con ello el elemento social.

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